PENSAMIENTO LATERAL

Edward De Bono es el precursor del pensamiento lateral, una manera de concebir la creatividad que permite la innovación y el desarrollo de las ideas.

De Bono contraponía lo que llamaba “pensamiento lateral” al “pensamiento vertical”, o tradicional.

TÉCNICA DE LOS SEIS SOMBREROS PARA PENSAR

Así pues, el pensamiento lateral se nutre principalmente de una motivación y busca la forma para desarrollar ese fin, empleando todos los medios posibles para ello, incluso los que no parecen dentro del esquema lógico, huyendo de las ideas encorsetadas.

Las técnicas de Edward de Bono se utilizan, hoy día, tanto a nivel empresarial como educativo. En ellas, se aprende a utilizar el pensamiento lateral para buscar la solución que permita desarrollar un proyecto, acaparando sin desecharlas todas las opciones imaginadas por un pensador o grupo de pensadores, para estudiarlas y desarrollarlas más tarde. Su efectividad daba tan buenos resultados desde el principio, que no tardó en implantarse como práctica en la innovación industrial y las empresas.

Técnicas del pensamiento lateral

Algunas de estas técnicas proponen actuaciones como:

• Alternativas: como primer paso, considerar válido cualquier modo de valorar una idea o situación como opción posible para desarrollarla, sin descartar cualquier otra opción que aparezca.
• Enfoques: estudiar cuándo y cómo conviene cambiar el enfoque del pensamiento, al servicio del proyecto.
• Ideas dominantes: no quedarse con la idea fija, pero utilizar los modelos establecidos, reestructurándolos para encontrar posibles caminos para el logro del objetivo.
• Revisión de supuestos: estudiar los límites que se presuponen en las distintas soluciones.
• Retos y desafíos: romper con los esquemas establecidos por el pensamiento tradicional, buscando nuevas salidas para el proyecto o problema.
• Entradas aleatorias: utilizar toda idea no relacionada en principio con el tema para enfocar el pensamiento hacia nuevas líneas.
• Provocación: convertir una idea incitadora en una idea potencialmente factible.

 

¿LO PUEDES RESOLVER?

Se tienen dos velas iguales, de manera tal que cada una tarda exactamente una hora en consumirse. Si uno tiene que medir quince minutos y no tiene cronómetro, ¿cómo tiene que hacer para aprovechar lo que sabe de las velas?

Aclaró, además, que no se las puede cortar con un cuchillo ni se las puede marcar. Sólo se puede usar el encendedor y los datos que uno tiene sobre cada vela.